Se trata de un río originado por la confluencia de otros dos, Quebrada Agria y Buena Vista, en el parque nacional volcán Tenorio, área de conservación Arenal Tempisque, en la provincia de Alajuela. Se da el curioso fenómeno de que las aguas de ambos ríos, transparentes, al encontrarse, se vuelven de color azul celeste. Sin embargo, para apreciar el fenómeno es necesario que haya sol y mirar directamente al agua del río, es decir, si tomamos una muestra en una probeta y la exponemos a la luz solar, la vemos cristalina.
La explicacion en principio se pensó que era química, debido a las altas concentraciones de sales al encontrarse ambos ríos. Mas, si ese fuera el motivo, el agua, en la probeta, debía conservar su color azulado. Por lo cual, la causa más bien parece encontrarse en un fenómeno óptico producido por la dispersión de la luz solar, a consecuencia de la elevada concentración de silicato de aluminio en las piedras del lecho del río Celeste y del Buena Vista, concentración apenas insignificante en el río Quebrada Agria, unido al hecho de que éste contiene una alta concentración de iones hidronio, que acidifica mucho sus aguas.
Pero, aún, si la elevada concentración de silicato de aluminio en el suelo es la que genera el fenómeno óptico, quedaba por esclarecer por qué motivo la misma manifestación no se reproduce en el río Buena Vista, sino tras la unión de éste con el Quebrada Agria.
Científicos de la Universidad de Costa Rica han publicado en la revista de investigación básica en ciencia y medicina, de acceso abierto, Plos One, que la explicación está en que las partículas de silicato de aluminio en el lecho del río Buena Vista tienen una dimensión y en el del río Celeste tienen la misma dimensión multiplicada por tres. Es este tamaño de las partículas el que genera el fenómeno óptico consistente en que los haces de luz solar del espectro azul se reflejan hacia la superficie; y también explicaron los mismos científicos que la modificación de la dimensión de las partículas de silicato de aluminio responsables del fenómeno óptico explicado la genera, precisamente, la acidez del medio que aporta el río Quebrada Agria, gracias a su riqueza en iones hidronio.
¡Precioso y curiosísimo fenómeno de la naturaleza! Aventúrate y visita este río si acudes a Costa Rica, no obstante, hazlo bien protegido. Llueve con frecuencia, el camino está lleno de barro y es frecuente encontrar ofidios. Este paìs tiene más de ciento sesenta especies de ellos, siendo especialmente común y temible la serpiente terciopelo (bothrops asper). También es verdad que esta circunstancia no debe detenerte, pues en general, estos reptiles van a tratar de evitarte y sólo te van a atacar si, por accidente, los molestas, como por ejemplo, pisándolos, aunque más están camuflados en el entorno y la flora que expuestos en el pavimento del camino. Pero, claro, ni siempre, siempre, ni nunca, nunca. Así pues, el calzado es fundamental. Lo mejor son las botas de goma, impermeables, hasta la rodilla, que protegen del barro del terreno y del agua, por una parte, y de las posibles picaduras de serpientes, por otra. Ir acompañado por un guía que conozca el terreno yo creo que también es buena idea. ¡Tú verás! Cierto es que estas excursiones guiadas suelen tener precios abusivos, pero, como se suele decir, colega, "el que quiere celeste que le cueste".